- 17 de septiembre de 2008
- 0 Comentarios
- 435 Vistas
- Educación medica
Conoce los beneficios que otorga la práctica de ejercicios
Mejora la digestión, sistema endocrino, linfático y pulmones
El médico traumatólogo, especialista en deporte, Dr. Jaime Hinzpeter, explica que tal como los músculos, los huesos consisten en tejidos vivos que responden al ejercicio fortaleciéndose. “Quienes se ejercitan regularmente, por lo general alcanzan una mayor densidad ósea que los que no lo hacen”, señala. Agrega que los ejercicios de resistencia son los que más ayudan a mantener la salud de los huesos, ya que este tipo de entrenamiento estimula su formación, lo que los hace más resistentes a los golpes y lesiones. Además, fortaleciendo los músculos, se les ofrece un mejor soporte, lo que privilegia especialmente a las personas con problemas como artritis o artrosis. Con la ejercitación de las articulaciones, se aumenta la flexibilidad y el rango de movimiento, lo que permite desplazarse de mejor forma y conocer las capacidades del cuerpo. Músculos más fuertes Según el especialista, el efecto del ejercicio en la musculatura es el más conocido, y también uno de los más buscados. Con el uso constante y los ejercicios regulares, los músculos aumentan de tamaño, haciéndose más fuertes, resistentes a lesiones y entregando mejor soporte en general al cuerpo, tanto a los huesos como a los demás sistemas. Ejercicios y diabetes Por décadas, el ejercicio ha sido considerado como una parte fundamental en el tratamiento del paciente diabético. Los ejercicios de resistencia han sido reconocidos como una herramienta terapéutica muy útil para el tratamiento de diferentes enfermedades crónicas, tales como el cáncer de próstata, las enfermedades arteriales coronarias y fallas cardiacas crónicas. Se ha comprobado que es seguro y eficaz, tanto para obesos como para personas mayores, ya que personas que se encuentran desacondicionadas cardiovascularmente pueden realizar ejercicios de fortalecimiento localizados sin aumentar su presión arterial ni frecuencia cardiaca además no debemos olvidar que la condición física de una persona depende tanto del sistema cardiovascular como de la capacidad muscular.
Deja un comentario